El cambio climático ya no es algo abstracto, ha llegado, lo estamos experimentando de cerca y dolorosamente.
Expertos y políticos aseguran que existe un vínculo claro entre las catástrofes de las últimas semanas en Europa y la crisis climática.
Con un clima extremo que ha causado la muerte de más de 150 personas en Europa y un calor abrasador en algunas partes de Norteamérica, el debate en torno al cambio climático se ha agudizado en las últimas semanas.
“El cambio climático ya no es algo abstracto, ha llegado, lo estamos experimentando de cerca y dolorosamente”, afirmó la gobernadora del länd alemán de Renania-Palatinado, Malu Dreyer, que dirige una de las zonas más afectadas.
“Existe un vínculo claro entre las precipitaciones extremas y el cambio climático”, según dijo a la agencia Ap el profesor Wim Thiery, de la Universidad de Bruselas, mientras que para Stefan Rahmstorf, de la Universidad de Postdam, “algunas de esas precipitaciones son tan extremas que sería imposible que se produjeran sin el calentamiento global”.
La mayoría de las organizaciones no están preparadas para gestionar las consecuencias del cambio climático. Por tanto, es necesaria una revisión urgente de la gestión integral de riesgos, teniendo en cuenta específicamente los riesgos relacionados con el clima, para garantizar la eficacia operativa, la continuidad del negocio y la supervivencia de las organizaciones.
Es altamente probable que el riesgo de cambio climático tenga profundas consecuencias en las organizaciones en el futuro cercano.
¿Qué significa el Riesgo Climático?
ISO 31000 define el riesgo como el “Efecto de la incertidumbre sobre los objetivos”. Un efecto es una desviación de lo esperado.
El riesgo puede ser positivo, negativo o ambos, y puede abordar, crear o generar oportunidades y amenazas.
El riesgo generalmente se expresa en términos de factores de riesgos, fuentes de riesgo, eventos potenciales, su probabilidad de ocurrencia y consecuencias que producen.
El riesgo se entiende como la probabilidad de un resultado multiplicado por la gravedad de sus consecuencias.
Un resultado que es muy probable pero que tendrá un impacto mínimo puede no necesitar ser gestionado, mientras que un evento que es muy poco probable pero que tendría un impacto significativo puede justificar una inversión sustancial en prevención o preparación. En su forma más básica, la gestión de riesgos trabaja para reducir la probabilidad de un resultado, la gravedad de sus consecuencias, o ambas, según la naturaleza del riesgo y la oportunidad de gestión.
De acuerdo con The Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) de la Naciones Unidas, el riesgo climático se puede definir cualitativamente como “La probabilidad durante un período de tiempo específico de alteraciones severas en el funcionamiento normal de una comunidad o sociedad debido a peligros físicos, eventos que interactúan con condiciones sociales vulnerables, que conducen a efectos adversos humanos, materiales, económicos o ambientales generalizados”
El IPCC se creó para proporcionar a los responsables de la formulación de políticas evaluaciones científicas periódicas sobre el cambio climático, sus implicaciones y posibles riesgos futuros, así como para presentar opciones de adaptación y mitigación.
La naturaleza del riesgo climático significa que tiene implicaciones para todas las organizaciones a nivel mundial.
El cambio climático es un riesgo sistémico, debido a que sus consecuencias pueden tener impactos en cadena en todas las regiones y sistemas. En estas condiciones las organizaciones deben estar preparadas para escenarios inesperados resultantes de impactos climáticos directos e indirectos.
Un aspecto fundamental para considerar en la apreciación del Riesgo Climático es que el clima ahora no es estacionario. Si bien el clima siempre variará, el clima se ha mantenido notablemente estable durante miles de años a medida que se desarrolló la civilización humana.
El supuesto de un clima estable para una determinada región geográfica ya no es válido.
Los Risk Managers que están ayudando a las juntas directivas de las organizaciones internacionales en la planificación y desarrollo de inversiones en infraestructura y seguridad, ya no pueden, con el Riesgo Climático, efectuar evaluaciones y recomendaciones del tratamiento de los riesgos en base a la historia climáticas y experiencia previa.
La importancia que hoy tiene la Gestión del Riesgo Climático en las organizaciones hace que el mismo sea tenido en cuenta, no solo en el diseño de la estrategia, objetivos organizaciones y toma de decisiones en base a riesgos, sino también, en el aspecto táctico a nivel operacional, trabajo de campo y del negocio.
¿Qué significa el riesgo climático para las organizaciones?
Gestionar el riesgo climático significa abordar tanto los riesgos estratégicos, como los riesgos operacionales que pueden interrumpir el negocio y poner en peligro la continuidad y supervivencia de las organizaciones.
El Riesgo Climático surge de un amplio espectro de causas y conllevan un conjunto igualmente diverso de consecuencias institucionales.
Las organizaciones deben enfrentan estos riesgos dentro de un contexto en constante cambio.
Uno de los principales factores de riesgo es la velocidad y la escalada con la que el cambio climático está modificando nuestro planeta.
Es muy probable que el Riesgo Climático para las organizaciones también tenga consecuencias en:
Seguridad energética: El calentamiento global aumentará la demanda de electricidad para fines de refrigeración, así como de vehículos eléctricos y generación de energía renovable. El Riesgo de Cambio Climático tiene impacto directo en la infraestructura energéticas e indirectos en las posibles interrupciones causadas por la transición de los combustibles fósiles a las fuentes de energía renovables.
Migración: El Banco Mundial estima que es probable que el cambio climático desplace alrededor de 140 millones de personas para 2050.
Seguridad internacional: Se visualiza que los impactos del Riesgo Climático impactan en la escasez de recursos críticos y la interrupción de las cadenas de suministro estratégicas, contribuyen a la inestabilidad social y política y aumentan el riesgo de conflicto.
Seguridad alimentaria: Se estima que al menos el 40 por ciento de las áreas de cultivo en todos los continentes probablemente experimentarán reducciones para 2050.
Finanzas: Las reducciones bruscas y repentinas de activos resultantes de cambios de política, destinados a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, podrían provocar un cambio masivo en la asignación de capital y perturbaciones en los mercados financieros.
Bank for International Settlements – BIS, conocido como “el banco de los bancos centrales”, con sede en Basilea, Suiza, advirtió a las Entidades Bancarias y Financieras que los llamados eventos del ”Cisne Verde” (catástrofes climáticas) podrían causar la próxima crisis financiera.
“Los cisnes verdes son eventos con un potencial extremadamente perturbador desde el punto de vista financiero”, le dijo a BBC Mundo Luiz Pereira da Silva, director general adjunto del BIS y coautor del estudio.
Salud y protección de las personas: El Riesgo Climático puede aumentar la propagación de enfermedades infecciosas y la probabilidad de pandemias.
Conclusión
Muchas organizaciones internacionales tienen personal, infraestructura u otros activos en lugares que están directamente expuestos a los riesgos climáticos y con un alto riesgo de inestabilidad social y política. Estas situaciones presentan riesgos operativos que tienen consecuencias para la seguridad, salud en el trabajo y protección del personal.
Para las entidades bancarias y financieras, el cambio climático tendrá implicaciones para el apoyo técnico y financiero brindado a nivel de proyecto, según el Banco Mundial.
Últimas encuestas de gestión de riesgos muestras que la Gestión de Riesgo de Cambio Climático es ahora una de las principales preocupaciones de los bancos.
Más del 90% de los Gestores de Riesgos consultados, a nivel mundial, ven el cambio climático como el principal riesgo emergente en los próximos cinco años.
En la modernización y actualización del Risk Management las pruebas de resistencia, nuevas técnicas, el análisis de escenarios y los modelos de riesgo han ocupado un lugar central en la gestión de apreciación y mitigación del Riesgo de Cambio Climático.
Una mejor comprensión del riesgo climático también puede brindar oportunidades, incluso para una mejor apreciación de la importancia de la resiliencia en relación con el crecimiento y la eficiencia, y para el desarrollo de nuevos modelos de gestión de riesgos.
Minimizar los efectos y maximizar las oportunidades asociadas con el cambio climático requerirá que las organizaciones internacionales desarrollen sus capacidades para apreciar los riesgos climáticos, tengan una visión clara de cómo estos riesgos impactan en sus operaciones y trabajen para integrar los riesgos climáticos en su planificación estratégica y Sistemas ERM.
La capacitación y la actualización profesional es una inversión, no un gasto, y no debe relegarse a un segundo plano.